la sombra de los pasos de escarpines
dibujados bajo algun sol en los tantos febreros que hubo en los noventa
retratan a la apaciguada sin ansias
perdiendose al tratar de recomponer los susurros de las alas
que alborotaban los que la rodeaban
bichos,
salidos de poemas de Nashe,
que con el tiempo se convirtieron en abejas …
rampea ahora por miel por otros senderos de perras negras
Quel dommage!
la pauvre du trottoir.
… era rosada de tanta libertad – querria acaso decir que…
esos ojos de virgen libertina
podrian ruborizarce ante vestiditos de a cinta hechos por detras ?
retoma, entonces molesta por tal insinuacion, el cepillado
de ficelas pesadas
que esconden ideas secas de caspa enganchadas al insomnio
del recuerdo
de veredas volatiles
de probable inutilidad.
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